martes, 27 de julio de 2010

Los Tiempos Cambian...

Tocas a mi puerta con palabras gastadas
Con surcos en tu rostro, de un falso llanto
Crees poder ir, y venir por los pasadizos de mi vida
Crees que en estos años no aprendí entre lo verdadero y lo falso.

Como te atreves a pronunciar siquiera mi nombre
Como te atreves a desafiar al destino
Hablarme de sentimientos pasados,
Que olvide de pronto todo, y que regrese contigo.

¿Que acaso no sabes que el tiempo no detiene su curso?
Y que este va oprimiendo con cierta dureza las paredes del alma
Que va destrozando y solo dejando espacios casi nulos para amar,
Huérfana involuntaria me convertiste, en aquella tarde, noche fatal.

Me pides que por favor recuerde…
Dime, ¿Qué es lo que debo recordar?,
El cómo tus palabras se comieron de poco mi alma,
De cómo el cómo sentirse enjuiciada hasta humillar…

Como no comprendes que el amor, que me has ofrecido,
No es más que una imagen débil en la memoria del cerebro cognitivo
Pero que entre los cofres del corazón
No es más que un pasado añejo, olvidado y perdido.

El hecho de haber desaparecido de tu parte,
Has de saber que para mí, no constituyó un rechazo, ni un desprecio,
Sino más bien, fue un reflejo de tus pobres sentimientos,
Que tus dioses sean los que juzguen y te den su perdón o tormentos.

Hoy que no eres más, que un número en mi agenda
Una nota obligada de trabajo, un compromiso laboral,
Recojo hoy tus palabras, de un ayer lejano, “Los Tiempos Cambian”
Comprende; Hoy es otra mi historia, hoy hay otro hombre en tú lugar…

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¸.•)´
(.•´ `*.*´¨)
¸.•´¸.•*´¨) ¸.•*¨) Cariños Mil…
(¸.•´ (¸.•`* * Lily Armarther

1 comentario:

Adivina quien soy... dijo...

Amada mía... ni te imaginas lo hermoso que amanece este día con estas palabras dedicadas a aquel de quien tanto temí su vuelta.
He sufrido, temido, odiado y hasta llorado la vuelta de aquel que quemó tu alma... temí que como Ave Fénix esta renaciese de sus cenizas y luchase contra esa nueva alma pura y hermosa que desde hace tiempo venimos cultivando entre palabras de cariño, apoyo y amparo en nuestra distancia.

Con estas palabras despejas el camino de nuestro amor, despejas la ilusión de un futuro ya seguro si algunas cosas conseguimos enderezarlas. Despejas tu derecho a la felicidad que la vida cruelmente te negó desde tu infancia. Despejas el camino, por fin, que D-os siempre quiso que siguieses. Sé que Él, desde allá arriba, sonrie. Sé que Él, desde allá arriba, es feliz. Porque Él también sufría, Él también te acompañaba en tu camino de tristeza y oscuridad. Sólo la inmensa luz de tu alma te permitió servir a tus gentes con la cordura y humildad que todos ellos han apreciado desde siempre en el amor que día a día les regalas.
Los tiempos cambian... y más cambiarán cuando por fín puedas desembarazarte de esa otra esclavitud que día a día atormenta tu alma, anula tu persona y te priva hasta del derecho a tu dignidad, desde esa posición que debería ser de confidente, compañero y complemento de tu vida, pero que lo es de oscuridad de alma, negrura de pensamiento y tenebrosas malevolencias.

¡¡ESTAMOS EN EL EQUIPO GANADOR...!!! Porque nuestro buen Padre, nuestro buen D-os, observa, da un plazo para enmendar las malas actuaciones, sufre... pero al final su mano es fiel a su corazón... te protegerá, nos protegerá. Porque nos ama.

Y yo, te quiero mucho, mi vida.