No se Amarte…
Desde la jaula de mi prisión,
Observo con melancolía su distante presencia
Mientras recuerdo su voz como delicado cantico de ruiseñor
Asegurándole a mi corazón que no es un sueño su existencia.
No se Amarte…
Con estas mis alitas doloridas,
Ya no hay fuerzas para arremeter contra los barrotes
No hay piedad en la esfera del tiempo, no se detiene,
Este no me perdona, no se conduele un solo momento.
No se Amarte…
Porque con los años perdí el ritmo de los latidos de mi alma,
Porque olvide lo que eran las esperas de caricias todas
Porque en mi cuerpo se escurrieron las sinfonías
Porque ya no me pertenezco, mi dueño es el dolor y la agonía.
No se Amarte…
Mi pequeñito, mi joven tierno, mi niño mimado
Mi hombre, mi esperanza de vida, mi luz, mi alegría,
No se amarte, dulce Ángel de mis sueños,
No se amarte cargando tantas cadenas frías.
* Lily Armarther.