miércoles, 30 de junio de 2010

Poema a Un Niño


Ángel de luz, viajero de estrellas
Observe ayer, con profunda calma tu sonrisa nieve
En donde tus ojos son dos grandes cometas.
Y tú cabello de oro, reflejo del frescor cuando llueve.

Precioso es el brillo, de tus dos mágicas puertas
Llamadas ojos, de impactante belleza
Las que están para tu Padre, siempre abiertas
Haciendo de su corazón, jolgorio y fiesta.

Imagine en mi soledad, tu voz tierna, suave y frágil
Con melodías, acordes y cánticos de arcángeles celestes
Como sonidos delicados de llovizna de abril
En donde con fervor se pide D-os, que nos conteste.

Pegadita me quede, en mi maternal afecto
Observando el brillo de tus ojos, y los de él
Mágica imagen de un amor paterno perfecto
Deseos míos irrefrenables, de subirme al mismo tren.

Imaginando también el instante preciso del milagro
En que los sueños se hacen realidad
Colando tan precioso y delicado niño en sus manos
Todo junto a un manto complejo, de amor y responsabilidad.

Hoy, joven con aroma a silvestre, aroma de inocencia
Mañana, un ser humano, un hombre bien forjado
Hoy, con tu Padre por las avenidas de la adolescencia
Mañana, historias maravillosas, de un pasado soñado

Para ti mis mejores deseos y bendiciones,
Con una vida larga y maravillosa
En tu futuro y presente Nachete
Rodeado de amor, hijos y una buena esposa.

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¸.•´¸.•*´¨) ¸.•*¨) Cariños Mil…
(¸.•´ (¸.•`* * Lily Armarther

lunes, 28 de junio de 2010

Carta Desde Mí Jardín...


Desde hace un tiempo a esta parte, que cada mañana, cuando mis ojos saludan un nuevo día, y ya luego de agradecer la fortuna de poseer vida, salud, y el bienestar que nuestro Creador haya querido ofrecerme…
Es entonces que mis pensamientos flotan con tu recuerdo, y en un silencio sublime, muy despacito en complicidad con mi alma, es que digo con fuerza tu nombre, y muerdo entonces mis labios suavemente, con la exquisita figura de la imagen viril de tu presencia, la cual es capaz de traspasar las fronteras, los caminos, océanos, montañas, ciudades y lagos, hasta llegar donde frágilmente me encuentro hoy…
Es en el mismo lugar, donde trato de escribir estas líneas, esta carta, que pese a no llevar destinatario, sé que sabrás que “Eres Tú”… Solo Tú…
Sabrás que es a ti, y solo por ti, por quien mis dedos se deslizan en este teclado como una suerte de danza románica, suave y delicada por cada letra, al punto de ser capaz de cerrar mis ojos y lograr dibujarte en mi memoria, mientras te escribo…
Todo ello impulsado por un sentimiento “Anónimo”, que hoy por ti, soy capaz de sentir, sentimiento que “Aún No Tiene Nombre”, porque no me atrevo de llamarlo de ninguna forma, de mencionarle de ninguna manera, pese a sentir que es algo transparente, grande, fuerte y puro, con una intensidad de proporciones inimaginables…
Escribirle al conductor de la locomotora de mis sueños, mientras observo la por la ventana las estaciones de cánticos, de flores, de versos, de cientos de aromas y colores de sentimientos, que comienzan como primavera a dar vida, a todo lo que hay guardado dentro de mi…
Pero hoy también sé, que hay estaciones de realidades… En donde el conductor, detiene su curso, toma un descanso, y su vida continua, en donde es tristemente comprensible que no puede vivir sediento, y que no bastan las legumbres, pastas, bivalvos o pipas de girasoles, para alimentar el alma, y el cuerpo…
Sabiendo hoy, que aquel, está a la distancia de extender sus manos, y hacer sonar el atrapa sueños, para traer a su almohada, cientos de nuevos aromas de otras flores, en donde podrán ellas dibujar con el sudor de sus cuerpos, bosques encantados que ha de ser su lecho, en donde es Edén toda su piel, envuelto en cálido velo masculino…
Visiones tengo, de noches de cuerpos desnudos, atados a los minutos del momento, dichosas las florestas todas, en donde sus vientres sobre sus lomos se recrean, anudando sus piernas como enredaderas, dejándose sacar su néctar, con exquisita ternura, quedando sus pétalos impregnadas de la danza del ruiseñor de noche…
De pronto se detienen los dedos en el teclado, mientras imagino con profunda tristeza, que en la redondez de sus frutos, descansara extasiado de placer él… Aquel que con divino sosiego, repone sus fuerzas cobijando el anhelo, de querer regresar de nuevo… Con ella, con ellas…
PD: Yo cierro mis ojos, y vuelvo a mi realidad…
En donde de seguro un pensamiento será suficiente para No, volver a soñar…
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¸.•´¸.•*´¨) ¸.•*¨) Cariños Mil…
(¸.•´ (¸.•`* * Lily Armarther